9 abr 2010

Sonidos de vida, en el Valle el Silencio

Hoy nos adentramos en una ruta en la que tan sólo es necesario un requisito básico: disponer de tiempo para disfrutar de todo lo que podemos ver y sentir. Es de esos lugares que recomendarías para hacer algo de ejercicio, fotografías, o simplemente para estar en contacto con la naturaleza y el entorno.
Nuestro punto de partida se emplaza en Ponferrada, León. Iniciamos el camino por las vegas agrarias de San Lorenzo para adentrarnos en el valle del Oza por la población de San Esteban de Valdueza, Luego cruzaremos Valdefrancos y San Clemente de Valdueza, pueblos que cuentan con un gran encanto, con construcciones tradicionales y un entorno con castaños centenarios.
Comenzamos la subida hacia los pueblos más emblemáticos del valle, en primer lugar Montes de Valdueza. Esta localidad conserva su espléndida iglesia medieval reformada en el siglo XVIII y las ruinas del monasterio de la misma época, así como una ermita con vestigios prerrománicos.
La ruta finaliza en el pueblo de Peñalba de Santiago, cuya iglesia es vestigio impecable del viejo monasterio mozárabe y una de las referencias claves de este arte en España. A su vez, el pueblo es un auténtico monumento de arquitectura popular, abigarrado en su conjunto, espiritual, de paseo obligado y rodeado de huertas y arboleda.
En la inmediaciones del Valle, por los que corren arroyos que nutren el río Oza, el valle del Oza, el Valdueza, nos podemos encontrar con una gran diversidad de especies faunísticas propias del lugar, desde jabalíes, corzos, ginetas, zorros, hurones, lobos... hasta más de 140 especies de aves y pájaros.
La riqueza de la flora es todo un mosaico de verdes: robles, encinas carrascas, genistas, urzales, carquesias... y en medio de todo ello, por aquí y por allá, los castaños con su arboladura y majestad, alma también de la belleza forestal de todo lo berciano.


Fuente: Sotur S.A.

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