Los ríos de Castilla y León le ofrecen una sugerente alternativa para disfrutar de su naturaleza: el turismo fluvial. Un viaje relajado en barco le permitirá contemplar, con sólo levantar la mirada, desfiladeros impresionantes de cientos de metros de altura o el vuelo majestuoso de aves rapaces. Son rutas fluviales que podrá realizar durante todo el año, sin embargo la primavera y el otoño son las épocas más recomendables, por las suaves temperaturas y porque los colores del paisaje brillan en todo su esplendor. Además, para no perderse nada, los barcos suelen llevar guías que, a lo largo de la travesía, van señalando los principales atractivos y puntos de interés del recorrido.Uno de los espacios que podrá conocer a bordo de una embarcación es el parque natural de los Arribes del Duero, situado al suroeste de Castilla y León, en las provincias de Salamanca y Zamora. En esta zona encontrará algunos de los cañones más profundos y extensos de España, con paredes inmensas que superan los 200 metros de altura. En la parte de Salamanca hallará varios itinerarios en barco que salen desde las localidades de Vilvestre y Corporario (ambas a unos 100 kilómetros de Ciudad Rodrigo). Las rutas más habituales son las que conducen hasta la ermita de Pereña o la presa de Aldeadávila. Son paseos que duran aproximadamente dos horas, aunque también los hay más largos.
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